Es una joya de la cocina española, no hay nada más fácil de hacer, tambien se puede pedir como
comida a domicilio en Barcelona,
y que te puede sacar de apuros ante cualquier imprevisto. El origen de
este plato se hunde en la noche de los tiempos. El secreto está en los
ingredientes, buenas patatas (piel amarilla y carne como marfil), buena
cebolla (la cebolla le da jugosidad), huevos frescos y aceite de oliva.
Ingredientes para 4 6 5 personas 1 kilo de patatas.
9 huevos.
1 cebolla mediana.
Aceite de oliva.
Sal.
Preparación
Poner al fuego una sartén honda con abundante aceite y cuando está
caliente, echar las patatas, peladas y cortadas en láminas pequeñas y la
cebolla cortada en juliana. Salar y tapar la sartén. Mantener el fuego
no muy fuerte, para que las patatas con cebolla, se cuezan en el aceite.
Cuando estén bien blandas y ligeramente doradas, pero antes de que se
frían del todo, sacar de la sartén y escurrir el aceite. En un bol batir
los huevos, hay quien recomienda batir primero las claras, casi hasta
punto de nieve, añadir luego las yemas y seguir batiendo hasta conseguir
una buena mezcla.Echar las patatas y la cebolla sobre los huevos
batidos y remover bien para que quede todo bien mezclado. Rectificar de
sal. Poner al fuego una sartén, que tenga un buen fondo para que no se
pegue, echar dos cucharadas de aceite y cuando esté caliente, mover la
sartén para que quede bien aceitada, entonces echar la mezcla de huevos,
patatas y cebolla y extenderla bien. Bajar el fuego y mover con
movimientos circulares para que la tortilla "baile" y no se pegue. Dejar
cocer hasta que se vea que empieza a burbujear. Dar la vuelta a la
tortilla (aparte de otras connotaciones). Si la sartén ha quedado muy
seca, echar otras 2 cucharadas de aceite y cuando esté bien caliente,
echaremos de nuevo la tortilla, dejándola resbalar cuidadosamente, desde
el plato a la sartén. Bailarla de nuevo con movimientos circulares y
dejarla cocer entre 1 y 2 minutos, dependiendo del gusto de los
comensales, pues a unos les gusta que quede tostada por fuera y casi
cruda por dentro y por el contrario a otros les gusta bien cocida. Hay
quien emplea la prueba de pinchar con un palillo de dientes y cuando
salga seco ya estará. Se puede comer caliente, pero también está buena
fría y porque no, hasta en bocadillo.
Que mejor para pedir
comida a domicilio o para hacer en casa que esta receta de un delicioso clasico como la Tortilla Española. ¡A disfrutar!